La menopausia, también conocida como climaterio, es una etapa natural en la vida de toda mujer. Este período viene acompañado de un cambio en el equilibrio hormonal, que conduce al cese del ciclo menstrual y a la pérdida de fertilidad.
Con la edad, hay una disminución en la producción de hormonas femeninas por los ovarios, destacando problemas relacionados con la maternidad subrogada. La menopausia no debe ser percibida como una enfermedad. Es una reestructuración fisiológica del cuerpo, caracterizada por diferentes niveles de severidad de síntomas entre las mujeres. Para algunas, este proceso es casi imperceptible, mientras que otras experimentan un malestar significativo, a veces incluso buscando ayuda de donantes de esperma. La menopausia se desarrolla gradualmente e incluye varias etapas.
Etapas de la Menopausia
La perimenopausia marca el comienzo del período climatérico, comenzando cuatro años antes del cese completo de la menstruación y continuando hasta su cese final. Durante este tiempo, las mujeres pueden notar cambios en la regularidad y carácter del ciclo menstrual, así como una rápida disminución en los niveles de estrógeno hacia el final de este período.
La menopausia ocurre después de la última menstruación, oficialmente confirmada 12 meses después de este evento. Esta etapa puede ocurrir naturalmente o como resultado de intervenciones médicas.
La posmenopausia es la etapa final, comenzando después de un año sin menstruación y continuando hasta el final de la vida. Durante este período, el interés de las mujeres en la maternidad subrogada y otros métodos de reproducción asistida aumenta.
Las causas de la menopausia pueden incluir:
- Predisposición genética: Los factores hereditarios pueden jugar un papel significativo en determinar el momento de la menopausia. Si una madre o familiares cercanos experimentaron una menopausia temprana, la probabilidad de un inicio temprano en una mujer también es alta.
- Envejecimiento natural de los ovarios: A medida que una mujer envejece, sus ovarios comienzan a disminuir la producción de estrógenos y progesterona, lo que eventualmente conduce a la menopausia.
- Intervenciones médicas: Algunos procedimientos médicos, como la extirpación de ovarios o el tratamiento del cáncer de mama, pueden llevar a una menopausia prematura o acelerar su inicio.
- Condiciones ambientales adversas: Fumar, el consumo excesivo de alcohol, la nutrición inadecuada y el estrés pueden afectar el sistema reproductivo y contribuir al inicio temprano de la menopausia.
- Enfermedades e intervenciones quirúrgicas: Ciertas enfermedades, como el síndrome de ovario poliquístico o enfermedades de la glándula tiroides, así como operaciones quirúrgicas en los órganos del sistema reproductivo, pueden acelerar el inicio de la menopausia.
Síntomas de la Menopausia
La menopausia en las mujeres viene acompañada de una multitud de síntomas, que, dependiendo del tiempo de su aparición, se dividen en tempranos, retardados y tardíos. Estos signos también se pueden dividir en varias categorías: neurovegetativos, metabólico-endocrinos y psicoemocionales.
Síntomas Neurovegetativos
Uno de los manifestaciones más notables y características de la menopausia son los sofocos. Este síntoma se manifiesta por un enrojecimiento súbito de la piel, una sensación de calor en la cara, pecho y extremidades, acompañado por un aumento en la temperatura corporal de 2-5°C. La duración de tales sofocos varía de 3 a 5 minutos.
La severidad de la menopausia se evalúa por la frecuencia de sofocos por día:
- Grado leve: hasta 10 episodios por día.
- Grado medio: 10-20 episodios.
- Grado severo: más de 20 veces al día, con síntomas adicionales que afectan la capacidad de trabajo de la mujer.
Otras manifestaciones incluyen aumento del sudor, fluctuaciones en la presión arterial, náuseas, taquicardia, dolores de cabeza y dolores periódicos en el pecho.
Síntomas Metabólico-Endocrinos
Este grupo incluye cambios de peso sin razones visibles, empeoramiento de la condición de la piel, niveles de colesterol aumentados. Las mujeres pueden experimentar incomodidad y dolor durante el coito debido a la sequedad y adelgazamiento de las membranas mucosas. El picor y ardor en el área genital, la fuga involuntaria de orina durante el esfuerzo y la micción dolorosa también pertenecen a esta categoría.
Señales adicionales incluyen descargas sanguíneas o sangrados, dolores en las articulaciones y huesos, ojos secos, cambios en la condición de las encías y la cavidad oral, incluyendo periodontitis y disminución de la salivación.
Signos Psico-Emocionales
La menopausia puede ir acompañada de cambios de humor, mayor sensibilidad emocional, así como ansiedad aumentada y disminución del interés en la vida sexual. Problemas de memoria, trastornos de atención, disturbios del sueño y una tendencia hacia la depresión también pertenecen a esta categoría.
Diagnóstico de la Menopausia en Mujeres en Riesgo Incluye:
- Visitar a un ginecólogo: Las visitas regulares al médico (dos veces al año después de los 40-45 años) permiten el examen y discusión del estado de salud.
Métodos diagnósticos médicos:
- Ecografía pélvica: Permite evaluar la condición de los órganos pélvicos y monitorear la función reproductiva.
- Mamografía: Realizada para monitorear la condición de las glándulas mamarias.
- Pruebas hormonales: Permiten evaluar los niveles hormonales, lo que es importante para diagnosticar la menopausia.
- Estudios microscópicos y citológicos del cuello uterino: Necesarios para identificar patologías del cuello uterino.
- Densitometría ósea: Permite evaluar la densidad ósea e identificar posibles cambios relacionados con la menopausia. El objetivo del diagnóstico de la menopausia no es su prevención, sino la exclusión de posibles complicaciones.
Prevención de la Menopausia
La menopausia es una etapa inevitable en la vida de toda mujer, pero hay métodos para retrasar su inicio y mitigar sus manifestaciones. Aunque es imposible evitar completamente la menopausia, una prevención adecuada puede mejorar significativamente la calidad de vida y la salud.
Nutrición y Estilo de Vida
- Control del colesterol: Una nutrición equilibrada, rica en frutas, verduras y proteínas magras, ayuda a mantener niveles normales de colesterol.
- Evitar alimentos grasos: Reducir el consumo de grasas saturadas ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, cuyos riesgos aumentan con la llegada de la menopausia.
- Estilo de vida activo: Los ejercicios físicos regulares mejoran el bienestar general y contribuyen a mantener un peso saludable.
Salud Psico-Emocional
- Minimización del estrés: Gestionar el estrés a través de la meditación, yoga o pasatiempos ayuda a reducir el impacto negativo del estrés en el cuerpo.
- Control del estado emocional: Mantener un fondo emocional estable es importante para prevenir síntomas psicológicos de la menopausia.
Observación Médica
- Control hormonal: La observación médica regular del fondo hormonal permite la detección oportuna de cambios y su corrección.
- Observación continua por especialistas: Las visitas a un ginecólogo y mamólogo son necesarias para el diagnóstico temprano y prevención de enfermedades relacionadas con la menopausia.