La infertilidad puede ser un desafío desgarrador para muchas familias, pero las tecnologías de reproducción asistida, especialmente la fertilización in vitro (FIV), ofrecen un rayo de esperanza. Aquí tiene una guía para ayudarle a prepararse para la FIV y aumentar sus probabilidades de éxito en el primer intento.
¿Qué es la FIV?
La fertilización in vitro (FIV) es un método utilizado para tratar ciertos tipos de infertilidad, fertilizando los óvulos con esperma en un entorno de laboratorio. Conocida como "fertilización artificial" o "concepción en probeta," la FIV implica varios pasos y puede ser un proceso complejo. La tasa de éxito de la FIV varía, con una tasa general de éxito de entre el 40 y el 48 %. Si el primer intento no tiene éxito o si el embarazo termina prematuramente, pueden ser necesarios ciclos adicionales. Generalmente, los primeros 3–4 intentos son los más exitosos. Si estos intentos fallan, se podrían recomendar otras tecnologías reproductivas, ya que la probabilidad de éxito disminuye con intentos posteriores.
Desde el nacimiento del primer bebé de FIV, Louise Brown, en 1978, han nacido decenas de miles de bebés a través de esta tecnología. Las investigaciones muestran que los bebés de FIV no son diferentes de los concebidos de forma natural.
Preparación para la FIV
Preparación para mujeres
- Evaluación médica completa: Realice un examen médico exhaustivo para identificar y abordar cualquier problema de salud que pueda afectar el éxito de la FIV.
- Tratamiento de condiciones subyacentes: Aborde cualquier condición médica y factores de riesgo que puedan influir en el resultado de la FIV.
- Manejo del peso: Logre un peso saludable, equilibrando la grasa corporal para apoyar un embarazo sano.
- Cambios en el estilo de vida: Adopte una dieta equilibrada, asegúrese de descansar adecuadamente y mantenga una buena condición física.
- Preparación psicológica: La FIV puede ser emocionalmente agotadora. La preparación psicológica y la gestión del estrés son fundamentales para enfrentar las demandas del procedimiento.
Duración de la preparación: La fase de preparación puede durar de uno a dos meses para mujeres en buen estado de salud, y hasta seis meses si se requiere tratamiento o manejo del peso. La edad óptima para la FIV es inferior a los 35 años, aunque sigue siendo una opción después de esta edad.
Preparación para hombres
- Chequeo médico: Los hombres también deben someterse a evaluaciones médicas para asegurar una salud óptima del esperma y para identificar posibles problemas.
- Evitar hábitos perjudiciales: Deje de fumar y limite el consumo de alcohol para mejorar la calidad del esperma.
- Mantener la condición física: Realice ejercicio regularmente y siga una dieta saludable para apoyar la salud general.
- Antes de la recolección de semen: Los hombres deben abstenerse de actividad sexual durante 3–5 días antes de proporcionar una muestra de semen para asegurar la mejor calidad posible.
El proceso de FIV
- Estimulación hormonal: Las mujeres reciben medicamentos hormonales para estimular los ovarios y producir múltiples óvulos. Esta fase, que dura aproximadamente 10 días, se monitoriza mediante ecografía.
- Extracción de óvulos: Los óvulos se extraen de los ovarios mediante un procedimiento mínimamente invasivo realizado bajo anestesia general. Luego, los óvulos se colocan en un medio rico en nutrientes.
- Preparación de semen: El día de la extracción de óvulos, se procesa una muestra de semen para concentrar los espermatozoides sanos.
- Fertilización: Los óvulos se fertilizan con el semen preparado dentro de las 6–8 horas de la extracción. Los resultados iniciales se evalúan entre 16 y 18 horas después.
- Cultivo de embriones: Los embriones se desarrollan en un ambiente controlado durante 2–6 días. Se pueden realizar pruebas genéticas según indicaciones específicas.
- Transferencia de embriones: Los embriones seleccionados se transfieren al útero mediante un catéter delgado. Generalmente, se transfieren uno o dos embriones para maximizar las posibilidades de implantación.
- Criopreservación: Los embriones viables restantes pueden congelarse para su uso futuro, lo que potencialmente reduce la necesidad de ciclos adicionales de estimulación y disminuye los costos totales.
Después de la transferencia de embriones, el embrión necesita implantarse en el revestimiento uterino. Durante este tiempo, es importante mantener la calma y evitar actividades extenuantes.